En 2005, la Conferencia General de la UNESCO proclamó que cada tercer jueves de noviembre se celebraría el Día Mundial de la Filosofía, con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de la filosofía y su enseñanza, así como «promover el análisis, la investigación y los estudios filosóficos sobre los grandes problemas contemporáneos para responder mejor a los desafíos con que se enfrenta hoy en día la humanidad».

Y es que en una sociedad como la actual, donde la información circula a tal velocidad que es cada vez más difícil separar lo que es veraz de lo que no, el pensamiento filosófico resulta especialmente necesario para potenciar el pensamiento crítico y saber aplicar un criterio propio a las distintas noticias y afirmaciones que nos llegan, las cuales muchas veces persiguen un objetivo muy diferente al de mostrar la verdad.

Nos gustaría celebrar este Día Mundial de la Filosofía poniendo en valor el importante papel que ocupa la filosofía en las sociedades contemporáneas. Para ello, contamos con la colaboración de Juan A. Nicolás Marín, catedrático y director de la Cátedra Iberoamericana de Filosofía G.W. Leibniz de la Universidad de Granada, la cual forma parte de los proyectos de investigación apoyados por FIBICC.

Cátedra Iberoamericana de Filosofía G.W. Leibniz y el Observatorio de la Verdad

El objetivo principal de la Cátedra Iberoamericana de Investigación en Filosofía G.W. Leibniz es potenciar los estudios en Filosofía desde la Universidad de Granada, especialmente en Filosofía Moderna y Contemporánea. La Cátedra está dedicada al filósofo y matemático G.W. Leibniz (1646-1716), figura clave durante el movimiento cultural e intelectual de la Ilustración, que contribuyó de manera decisiva desde la filosofía, la ciencia y la política a la concepción de lo que hoy entendemos por Modernidad y a la constitución de la idea de Europa como unidad cultural.

Por otro lado, el Proyecto Posverdad es uno de los interesantes proyectos llevados a cabo por la Cátedra, integrado dentro del Observatorio de la Verdad, cuyo objetivo es el de promover el pensamiento filosófico como arma esencial con la que luchar contra el concepto de posverdad, o lo que es lo mismo, la deformación de la verdad basada en datos objetivos en favor de una falsa verdad construida a base de opiniones y emociones.

Desde FIBICC nos hemos puesto en contacto con Juan A. Nicolás para conversar sobre los objetivos de la Cátedra, la influencia de G.W. Leibniz en el mundo moderno, la difusión de las fake news o noticias falsas, y la importancia de la filosofía para ayudarnos a afrontar los retos que plantea una sociedad tan compleja como la que nos ha tocado vivir.

Entrevista a Juan A. Nicolás, director de la Cátedra Iberoamericana de Filosofía G.W. Leibniz

¿Cómo surgió la idea de crear la Cátedra Iberoamericana de Filosofía G.W Leibniz?

La idea de la Cátedra Iberoamericana Leibniz surgió de la necesidad de conectar a todos los investigadores de la obra de Leibniz en el ámbito cultural español, portugués e iberoamericano. El apoyo de FIBICC y de la UGR hizo posible su fundación. El resultado ha sido más que notable, porque se han puesto en marcha los proyectos de Biblioteca Hispánica Leibniz, Nova Leibniz y Seminario Permanente Leibniz. Además se ha dado continuidad y solidez al proyecto de edición de «Obras filosóficas y científicas» de Leibniz, 20 vols., ed. Comares, Granada.

El Observatorio de la Verdad fue creado como respuesta a la desinformación surgida durante la crisis del covid-19. Las teorías de la conspiración y la desconfianza hacia la comunidad científica y la ciencia en general han cobrado fuerza durante la pandemia. ¿Está la ciencia perdiendo credibilidad en una sociedad desarrollada precisamente gracias a ella?

El Observatorio de la Verdad pretende responder al desafío para la racionalidad que supone el fenómeno posverdad, que en el fondo está poniendo en cuestión el valor de la verdad. Se ha hecho un planteamiento multidisciplinar (comunicación, psicología, historia, tecnología, economía, derecho, politología, educación, filosofía) para afrontar un fenómeno transversal que está poniendo en cuestión la estructura y funcionamiento de las democracias occidentales. En este contexto la ciencia no sólo no pierde interés y relevancia, sino que es más necesaria que nunca. Y las diversas ciencias son nichos de experiencia de verdad a los que no podemos renunciar.

La difusión de noticias falsas por Internet y las redes sociales suponen un desafío para el pensamiento crítico y la protección de la verdad. Imagen de Glenn Carstens-Peters (Unsplash).

La cátedra recibe su nombre en honor al filósofo alemán G.W. Leibniz, una figura fascinante y muy relevante también en otras áreas del conocimiento como las matemáticas. ¿Continúa siendo importante la relación entre filosofía y ciencia?

 La relación entre la filosofía y la ciencia siempre ha sido y sigue siendo esencial para ambas partes. El caso de Leibniz es paradigmático en ello. En la actualidad la especialización tanto de filósofos como de científicos dificulta esta interacción, pero esta sigue siendo necesaria. Para las ciencias porque la reflexión filosófica permite dar sentido a la acción científica y sus resultados. Para la filosofía porque, en cuanto guardián de la racionalidad, ha de estar en la última ola del desarrollo racional que representan las ciencias. La filosofía aporta una concepción íntegra de la racionalidad que incluye a la ética y la política, que es el contexto en el que la ciencia se desarrolla.

En términos generales, ¿cuál es la importancia y relevancia del pensamiento leibniziano en nuestros días?

 La relevancia de Leibniz hoy es objeto de múltiples discusiones en los congresos especializados. Aparte de las aportaciones de Leibniz a la historia de la ciencia (cálculo infinitesimal, racionalidad de base 0-1, inconsciente, idea de Europa como unidad cultural…), si hubiera que sintetizar su relevancia filosófica actual en un solo punto se podría decir que Leibniz aporta una concepción unificada de la racionalidad en sus aspectos teóricos, prácticos y estéticos. Esto es una aportación fundamental en la época en la que la Modernidad se pone en crisis debido, entre otras cosas, a la escisión de la racionalidad.

Actualmente asistimos al fenómeno de que un hecho puede ser percibido como verdadero o falso -y, en consecuencia, ser difundido o no- dependiendo de la ideología política que se tenga. Muchos políticos no dudan en manipular datos o directamente difundir noticias falsas si estas les benefician. ¿Se ha convertido la verdad en un concepto secuestrado por la política?

Por suerte, el ámbito de la verdad alcanza mucho más allá de la política, llega desde la individualidad personal hasta las ciencias o las relaciones sociales, jurídicas o económicas. Siendo así, sin duda existe manipulación política descarada de la verdad. Pero seguimos teniendo instancias capaces de responder a esa distorsión desde la experiencia individual y colectiva de la verdad a la que ni se puede ni se quiere renunciar. Solo sobre un mundo articulado sobre un entramado de verdades se puede producir tal manipulación de ciertas verdades.

¿Cómo pueden la filosofía y los filósofos aportar claridad a una sociedad cada vez más enterrada en la cultura de las fake news?

Los filósofos pueden aportar, por un lado, espíritu crítico ante manipulaciones y distorsiones de la verdad. Por otro lado, pueden aportar el nivel de lo que debería ser como nivel propio del saber filosófico desde el que orientar nuevos caminos y alternativas para la sociedad, y desde el que justificar la crítica de lo que hay, que no deja de ser un mundo patentemente injusto. La inconformidad crítica y la consiguiente búsqueda permanente de la verdad en todos los ámbitos ha de ser un distintivo propio de la filosofía.

Aparte de la lucha contra las noticias falsas y la protección de la verdad, ¿qué otros retos tiene por delante la filosofía en la sociedad actual?

El desafío fundamental que tiene el mundo actual sigue siendo conseguir un mundo en el que toda la humanidad tenga resueltas dignamente al menos las necesidades básicas. La denuncia de que esto no es así sigue siendo una tarea de la filosofía. Para ello crítica, fundamentación, justicia y verdad son ideas regulativas propias del saber filosófico.


Para más información sobre la cátedra Cátedra Iberoamericana de Filosofía G.W. Leibniz y el Proyecto Posverdad, te invitamos a que visites su página web: http://leibniz.es

Instituto de Gestión Cultural y Artística
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