La Red Europea de Centros Culturales, ENCC, ha publicado recientemente un toolkit o guía práctica titulada How to Take your Staff Exchange to the Next Level («cómo llevar tu intercambio de personal al siguiente nivel»), en la que se ofrece a organizaciones y particulares trucos e información sobre cómo mejorar las oportunidades para la movilidad laboral a través de intercambios de personal.

Esta guía práctica ha sido desarrollada por On The Move, organización creada en 2002 con el objetivo de favorecer el intercambio laboral entre organizaciones culturales en Europa y el resto del mundo. También es producto del trabajo realizado por BECC (Bridge Between European Cultural Centres, «puente entre centros culturales europeos»), el programa de movilidad laboral de la ENCC, quien ha ido recopilando la información resultante de los proyectos de colaboración durante los años en los que ha estado en funcionamiento.

Maïa Sert, directora de proyecto de On The Move y editora del toolkit, comparó los resultados de BECC con otros programas de intercambio de personal dentro del sector cultural (especialmente en redes culturales) con el objetivo de cartografiar las diferentes vías que pueden tomarse al organizar un programa de estas características. El resultado es un documento de 23 páginas que ofrece la información básica para todos aquellos profesionales interesados en probar sus habilidades en una organización cultural en otro país y sacar lo mejor de esta experiencia.

Desde que Trans Europe Halles publicara en 2012 una guía, basada en su propia experiencia, para organizar un programa de intercambio de personal en organizaciones culturales, ninguna otra red cultural europea había hecho público un documento similar hasta ahora.

A continuación ofrecemos unos extractos del documento que exponen de manera clara y concisa en qué consiste un programa de movilidad y quiénes pueden beneficiarse de él.

«En 2016, se estimó que un 20% del tiempo laboral debería dedicarse a desarrollar nuevas habilidades y competencias, ya que en los dos años siguientes podría haber algún cambio en los objetivos o contenidos de nuestro trabajo, o incluso un cambio en nuestro entorno laboral”. – ENCC

¿Para qué sirve el intercambio de personal y qué tipos hay?

Si el concepto de personal puede aplicarse a distintos beneficiarios, intercambios puede tener también distintos conceptos y entenderse según distintos criterios. Dichos criterios pueden o no aparecer claramente especificados en las bases de la convocatoria de intercambio, y pueden ofrecer diferentes dinámicas, actividades y beneficios, dependiendo del tipo de intercambio ofertado.

Atendiendo a las dinámicas, podemos catalogar tres tipos de programas de intercambio: programas de una sola vía o unidireccionales, como el de la Red Europea de Jazz; programas bidireccionales como el de Circostrada (con su énfasis en la inmersión de los participantes), o de tres vías o triangulares, como el de IETM, que ofrece más conexiones entre sus participantes.

Por otro lado, atendiendo a las actividades que se realizan en este tipo de intercambios, los participantes pueden participar en tres tipos de prácticas laborales diferentes. El intercambio básico o permuta consiste en dos trabajadores que intercambian su trabajo, es decir, uno pasa a trabajar en el puesto del otro. El job shadowing o aprendizaje por observación implica que uno de los participantes observa cómo otro miembro del equipo realiza su trabajo, compartiendo buenas prácticas y en ocasiones completando algunas tareas. En este caso, un puesto queda libre temporalmente. El job visiting o visita laboral se basa en el aprendizaje por observación pero implica que la persona que lleva a cabo el aprendizaje también realice un proyecto o actividad.

El aprendizaje por observación es el tipo de intercambio más utilizado en las redes culturales europeas. En cambio, la permuta o intercambio básico (swapping) se utiliza más en organizaciones grandes, para empleados con habilidades transversales dispuestos a descubrir nuevos departamentos. Por ejemplo, un asistente administrativo proveniente del departamento de recursos humanos puede intercambiar su puesto con un asistente administrativo del departamento de finanzas. Por otro lado, el job visiting está más orientado a los resultados y se espera de él que produzca algo tangible al final del intercambio.

Movilidad laboral en las industrias culturales y creativas

El aprendizaje por observación es el tipo de intercambio laboral más utilizado en las redes culturales europeas. Fotografía de Annie Spratt (Unsplash). 

Los beneficios de la movilidad laboral

El intercambio laboral puede tener varios beneficios tanto para los propios participantes como para las organizaciones (la de acogida y la emisora). De hecho, los beneficios pueden constatarse tanto de manera inmediata al realizarse el intercambio como al cabo de los meses o años siguientes. Existen tres tipos de beneficios distintos que afectan a tres niveles diferentes: habilidades, socios y confianza.

  • Habilidades

Un participante en un programa de intercambio laboral puede, por ejemplo, mejorar su nivel de inglés, ampliar sus habilidades de comunicación intercultural, descubrir un nuevo sistema de base de datos, aprender nuevas herramientas de colaboración o ayudar a su organización a desarrollar un modelo de gestión más ágil.

  • Socios

Proyectos a corto o a largo plazo pueden desarrollarse justo después del intercambio o más tarde, a nivel bilateral o multilateral, con o sin financiación de la Unión Europea.

  • Confianza

Los intercambios de personal mejoran la confianza que los trabajadores muestran en sus puestos de trabajo, así como su autoestima en general. También pueden servir para recordarles la importancia del aprendizaje continuo a lo largo de la vida laboral.

Puedes acceder al toolkit completo aquí.


La European Network of Cultural Centres (ENCC), fundada en 1994, representa a nada menos que más de 3.500 centros culturales con más de 15.000 empleados de 27 países europeos diferentes, localizados en áreas rurales, urbanas y metropolitanas. Su función es crear una red cooperativa de centros culturales con estructuras y públicos diversos y tender puentes entre profesionales del sector cultural. FIBICC es miembro de la ENCC desde 2015.

Instituto de Gestión Cultural y Artística
¡Compártelo!