¿Cuál es la situación del desempleo en la población joven y qué pueden hacer las industrias culturales y creativas para aliviar esta situación? En FIBICC analizamos estas cuestiones y preguntamos a nuestro director, Santiago Arroyo, sobre la importancia de las personas jóvenes en el sector y las perspectivas de futuro.
“Juventud, divino tesoro”, escribía Rubén Darío en un famoso verso de su poema Canción de otoño en primavera. No hay duda de que ser joven supone una fascinante etapa en la vida, repleta de vitalidad, ilusión y posibilidades para el futuro. Sin embargo, y en países europeos como España, el mito de la perfección de la juventud flaquea en un punto clave: el trabajo.
Si echamos un vistazo a los últimos datos oficiales de desempleo juvenil que nos proporciona la Unión Europea, vemos que hay grandes diferencias entre países, desde los pequeños porcentajes de Alemania (5%) y Países Bajos (6%) hasta las vergonzantes cifras de Grecia (35%) y España (33%).

Datos de desempleo juvenil en Europa entre personas de 15 a 24 años. Fuente: Eurostat.
La situación para los jóvenes españoles no solo no ha mejorado desde los últimos datos, sino que se ha visto agravada debido a los devastadores efectos de la pandemia de covid 19 en una economía con gran dependencia del turismo. Tal y como ya anunciaban varios medios este verano, la tasa de paro juvenil en España se ha disparado con la crisis del coronavirus hasta alcanzar un alarmante 42%, la más alta de entre todos los países de la OCDE.
Entre las causas, hay varios factores que pueden explicar estos datos, extraídos del informe Desempleo juvenil en España: causas y soluciones de BBVA Research:
- Una alta tasa de abandono escolar temprano (secundaria), por encima del 30%.
- Dificultad del mercado laboral español para absorber una sobreoferta de titulados universitarios.
- Una baja inversión por parte de las oficinas de empleo estatales en programas de reciclaje laboral y educación.
- Escasa importancia en España a la llamada “formación vocacional”, que aquí puede equipararse con la Formación Profesional o FP, que proporciona a los jóvenes formación específica y experiencia antes de incorporarse al mercado laboral.
Pero el paro no es el único problema al que se enfrentan los jóvenes en España: el mercado laboral está lleno de otros sinsabores para aquellos que consiguen un empleo, como una precariedad laboral general que se traduce en puestos y sueldos muy por debajo de la cualificación que se posee, excesiva temporalidad en los contratos, y demasiadas ofertas de trabajo a media jornada.
Ante este panorama, desde FIBICC queremos destacar el papel de las industrias culturales y creativas para atajar este mal endémico que impide a los jóvenes españoles desarrollarse profesionalmente en condiciones favorables por el bien tanto de ellos como del futuro económico y social del país.
La cultura como creadora de empleo joven
La cultura y la creatividad tienen un gran potencial para ejercer de impulsoras del empleo juvenil. Las industrias culturales y creativas representan actualmente un 4.5% del PIB de la UE, con un porcentaje significativo en la economía digital. También proporcionan empleos de calidad (más de 8 millones), especialmente entre las personas jóvenes. (fuente)
Según el informe Employment in the cultural and creative sectors (Empleo en los sectores culturales y creativos), publicado por el Parlamento Europeo, las industrias culturales y creativas proporcionan más empleo en Europa que la industria automovilística, por ejemplo, y los jóvenes tienen más oportunidades de empleo debido a que son a quienes menos les afecta la brecha digital, un factor clave en la industria cultural.

La cultura ya da empleo a más 8 millones de personas en Europa, muchos de ellos jóvenes. Foto: Fakurian Design (Unsplash).
¿Y qué ocurre en España? El Ministerio de Cultura y Deporte afirma que el perfil del trabajador cultural español es joven y con estudios superiores, tal y como figura en una noticia de 2020 publicada en su web. “La proporción de jóvenes observada en empleo cultural se sitúa por encima de lo observado en el conjunto del empleo. Así, el porcentaje de empleo cultural en el grupo de 16 a 34 años es del 27,7 %, frente al 24,6 % observado en el total”.
En términos más generales, el trabajo en el sector cultural y creativo en España representa ya un 3,6% de la población ocupada, y ha crecido 2,9 puntos con respecto a 2018.
Sin embargo, el sector cultural no está exento de problemas: demasiados contratos temporales, estacionales y/o a media jornada comprometen la calidad de los empleos dentro del sector, tal y como también apunta el informe del Parlamento Europeo.
Hemos preguntado a Santiago Arroyo, director de FIBICC, cuál es su opinión acerca del rol de las industrias culturales y creativas en la difícil tarea de solventar el problema del empleo joven. En su opinión, “las personas jóvenes tienen mayor tendencia a la creatividad y al dominio de los medios contemporáneos y al mismo tiempo son ágiles en diferentes habilidades cuando hablamos de puesta en escena. En algunas industrias culturales y creativas se requiere de mayor experiencia; sin embargo, el entusiasmo y el aporte de las personas jóvenes se nota en los proyectos. Muchos chicos y chicas eligen sus estudios en formación profesional o Universidad en el ámbito cultural y creativo. Muestra de ello es el dinamismo que hay en conservatorios, escuelas de arte, etc., donde muchas veces hay problemas para acceder a estudios debido a la demanda”.

Imagen de un evento de Talento en Crudo, proyecto de FIBICC para apoyar el talento joven y emergente en música y otras disciplinas.
En cuanto a la cuestión de qué pueden hacer las instituciones para mejorar la empleabilidad de las personas jóvenes en el sector cultural y creativo, Arroyo considera fundamental que estas se involucren de manera directa creando prácticas y otras formas de aprendizaje. “[Las prácticas] son fundamentales no solo para adquirir competencias sino también para integrarse plenamente a nivel laboral y profesional. Creo que se puede hacer mucho más; todas las partes saldrían beneficiadas”.

“Todo lo que tiene que ver con las artes escénicas, la música y el diseño o los videojuegos son sectores con amplia demanda actualmente”, Santiago Arroyo, director de FIBICC. Fotografía de Florian Olivo (Unsplash).
Por último, nuestro compañero da un consejo a los jóvenes que deseen dedicarse a la gestión cultural: “Les diría que no tengan prisa, pues la gestión cultural da sus frutos con la madurez del tiempo y no siempre es fácil encontrar una oportunidad, teniendo cada proyecto, cada paso, cada actividad como un aprendizaje. También les diría que va a ser uno de los sectores más importantes del futuro”.
Imagen de portada: Bruce Mars (Unsplash).